La Sastrería

La llegada del “prêt-à-porter” y del “casual wear” ha estandarizado y globalizado la moda, las mismas firmas comerciales están tanto en Milán como en New York, París o Tokio. Todo es industrializado y mecanizado. 

Sin embargo, el acceso a determinado tipo de traje, hecho a mano de manera tradicional sigue siendo un privilegio de muy pocas personas y su confección es un arte que pocos conocen. 

La sastrería consiste en la creación de prendas de vestir principalmente masculinas de forma artesanal y a medida. El sastre modela un tejido con la forma del cuerpo y lo adapta a él con minuciosidad y precisión. Es un sector tradicionalmente masculino aunque hay mujeres que se dedican a este oficio.

Lucía Serrano – La sastre

“De pequeña aprendí a coser con mi madre. Luego estudié diseño de moda, pero lo que me seguía motivando era la costura y, particularmente, la ropa para hombre. Me atrae ese proceso de elaboración lento y pausado que se sigue en este oficio hasta obtener la prenda perfecta”. 

Tras acabar sus estudios de moda, Lucía Serrano logró entrar a formar parte de Sastrería Serna de Madrid, una de las sastrerías más antiguas de España, pero al mismo tiempo es probablemente la que cuenta con uno de los maestros sastre más joven al timón. Agustín García es su actual dueño y aprendió el oficio de Cecilio Serna. 

Con un gran respeto por el pasado y una extraordinaria visión de futuro, Sastrería Serna siempre ha tratado de superar las expectativas del cliente, experimentando, desafiando sus límites y finalmente siendo pionera en algunas de las técnicas más novedosas de la sastrería europea. 

“En nuestro país no hay aún una formación reglada para esta profesión, por lo que solo existe la opción de entrar en un taller en el que sea el maestro sastre el que te enseñe las técnicas ancestrales. Para ser un maestro sastre se estiman necesarios de 10 a 15 años”.

“Además de lograr ser un buen artesano, hoy es importante ser un profesional multidisciplinar, que esté también al día de las novedades tecnológicas, del marketing y de los imperativos de una clientela cada vez más moderna y actualizada”.

Lucía Serrano de la mano de Agustín García están cambiando la forma en la que se percibe esta industria en España y fuera de sus fronteras.

“A raíz del confinamiento empezamos a hacer tutoriales en Instagram para dar visibilidad a nuestro oficio. En vista del éxito, hemos lanzado en la web unos cursos online para enseñar el proceso de confección de un traje, así como de otras prendas y complementos. El sastre puede hacer casi cualquier prenda que el cliente imagine”.

Respetando la tradición de la sastrería clásica incorporan técnicas más novedosas dando vida a abrigos y gabardinas, capas, sastrería militar, Tebas, trajes de etiqueta…

“De manera tradicional las técnicas sartoriales se han centrado en el armario de los hombres. Esas mismas técnicas se pueden aplicar para vestir a la mujer. Katherine Hepburn, Marlene Dietrich o la mismísima Coco Chanel me inspiran porque rompieron barreras, también a través de la ropa, teniendo en cuenta el poder de la indumentaria como herramienta de comunicación”.

“La cuestión es que, tradicionalmente, la mujer no considera el sastre como una figura que pueda vestirla. Creo que es algo que culturalmente debemos ir cambiando”

Sastrería Serna, solo hace sastrería a medida artesanal, esto significa que cada prenda es única y está hecha para ajustarse perfectamente al cliente como ninguna otra prenda podría. Una prenda totalmente artesanal, de principio a fin puede ofrecer la experiencia más exclusiva que existe en el mundo de la moda. Un proceso único donde una chaqueta supone hasta 3 meses de trabajo manual y hasta 5.000 metros de hilo, donde cada etapa se realiza con cuidado, con mimo y con el único propósito de crear exclusivamente lo mejor.

Lucía Serrano es un ejemplo de superación, paciencia y dedicación, un ejemplo para seguir.

Se triunfa con lo que se aprende. COCO CHANEL